La noticia de la repentina muerte de la talentosa cantante y compositora María Amparo Rubín Tagle ha conmocionado al mundo de la música. Conocida solamente como Amparo Rubín, la artista falleció a la edad de 68 años, dejando tras de sí un legado musical que ha resonado a lo largo de décadas.
Fue el publicista Vico Rubín quien dio a conocer la lamentable noticia del deceso de la tía de Erik Rubín, quién también formó parte de Timbiriche.
Nacida el 24 de marzo de 1955 en la ciudad de Puebla, México, Amparo Rubín era hija de José Rubín y Ofelia Tagle. Desde muy temprana edad, mostró amor y habilidades por la música, y a la edad de 11 años realizó su primera composición titulada En la arena que, posteriormente, sería interpretada por Lupita D’Alessio.
Este fue solo el comienzo de una carrera brillante que dejaría una marca indeleble en la escena musical mexicana.
Su contribución al mundo de la música se evidencia en los éxitos que compuso para artistas icónicos como Timbiriche, Lupita D'Alessio, Flans y Daniela Romo. No solo dejó huella en el ámbito nacional, sino que sus composiciones también destacaron en el prestigioso Festival de la Canción OTI, donde su canción Compás de espera se alzó con el primer lugar en 1983. Otros temas como Víctima o ladrón y Ni antes ni después se ubicaron en los lugares destacados en años posteriores.
Además de su éxito como compositora, Amparo Rubín también desempeñó roles multifacéticos en la industria musical. No solo fue una talentosa cantante, sino también una representante artística y coordinadora de talleres de composición musical. Su ingenio y creatividad no conocían límites, puesto que en ese mismo 1985 trabajó para la producción de Valentín Pimstein en la telenovela Vivir un poco, cuyo tema principal llevaba el mismo nombre y donde definió a cada personaje mediante la música.
La versatilidad de Rubín no se limitó sólo al ámbito musical, ya que también participó como crítica en la primera edición del reality show musical La Academia, de TV Azteca en 2002. Su experiencia y conocimientos contribuyeron a moldear a la primera generación de talentosos cantantes que emergieron de este popular programa, dejando una marca indeleble en la historia de la televisión mexicana.
A lo largo de su carrera, Amparo fue galardonada con tres premios Ariel, el máximo reconocimiento otorgado por la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de México, por su destacada contribución a la banda sonora de películas como Goitia, un dios para sí mismo, Playa Azul y Kino.
La noticia de su fallecimiento ha dejado un vacío en la industria musical mexicana. Sus restos serán velados en Casa Pedregal, a partir de las 12:00 del día sábado 6 de enero. El legado de Amparo Rubín vivirá a través de las melodías eternas que regaló al mundo y la inspiración que brindó a generaciones de artistas.