Sam Fisher, influencer estadounidense es el centro de la controversia cuando dio a conocer en sus redes sociales una serie de conversaciones de carácter íntimo que mantuvo con el cantante Zayn Malik, ex integrante de la boyband One Direction.
De acuerdo con Fisher, estás conversaciones datan del año 2023, cuando inició una relación casual mediante la aplicación de citas Tinder, con el vocalista. Fue mediante un mensaje de instagram con su cuenta verificada que el famoso comenzó contacto más cercano con la influencer.
Fisher, de 33 años de edad, asegura que el vínculo duró más de lo que esperaba, durante ese tiempo se vieron cada cierto tiempo y fue tras haberle comentado que su relación sentimental previa había sido con una mujer, el intérprete de “I don’t wanna live forever” comenzó a insistir sobre un trío.
Sam relata que fueron más de 40 veces en un periodo de 9 meses que el cantante insistió en realizar el trío, pidiendole a Fisher que ella eligiera a la otra mujer que incluiría en el acto y Malik sugirió que se tratara de una chica bisexual, que prefiriera estar con Fisher que con él, pero la influencer asegura que le fue complicado poder encontrar a una tercera persona, lo que causo molestía en Zayn.
Fisher señala haber pasado por dificultades cuando Zayn no le permitirá revelar su nombre para que la otra persona aceptara estar en el trío y tras algunos contratiempos, Fisher y Malik lograron llevar a cabo el trío, pero la joven asegura que poco después el cantante la buscó nuevamente para repetir la experiencia. Sin embargo, en esta ocasión, ella se encontraba demasiado ebria y Malik decidió pedirle que se retirara, dejándola sintiéndose "derrotada y avergonzada".
Hasta el momento, Zayn Malik no ha emitido ningún comentario público respecto a la situación. La controversia generada en las redes sociales ha desatado una ola de opiniones encontradas, con algunos usuarios criticando el comportamiento del cantante y otros defendiéndose, señalando que nunca obligó a la influencer a nada mientras que otras personas afirman que no habrían dicho nada para continuar con la relación. La historia continúa provocando debate en línea mientras los seguidores y detractores de Malik expresan sus opiniones sobre este inesperado giro en su vida personal.
La filtración de estas conversaciones ha abierto también un debate sobre la privacidad de las conversaciones íntimas y la responsabilidad en el manejo de la información personal en las redes sociales. Mientras algunos critican la decisión de Fisher de hacer públicas estas conversaciones, otros la apoyan argumentando que es importante visibilizar comportamientos inapropiados, especialmente cuando involucran a figuras públicas como Zayn Malik.
La repercusión de este escándalo podría afectar la imagen pública de Malik y su relación con sus seguidores, así como plantear cuestionamientos sobre el respeto a la privacidad en el mundo digital. Mientras tanto, las redes sociales continúan siendo el escenario donde se desarrolla la polémica, con opiniones encontradas y un intenso debate sobre las acciones y responsabilidades de todas las partes involucradas, así como los fans.